…El Gobierno -ampulosamente, como nos tiene acostumbrados- lo denominó de entrada reforma fiscal, cuando lo que pretendía era algo mucho más humilde pero también más chapucero e injusto. Incrementar la recaudación para cuadrar las cuentas de cara a Europa que se ha puesto un pelín, tan solo un pelín, más exigente respecto a la estabilidad presupuestaria, y cumplir la condición que el mismo Gobierno se había dado para recibir la parte que falta restante de los fondos de recuperación. Todo ello se instrumentaba como un totum revolutum bajo el paraguas de la transposición de una directiva comunitaria….
https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-12-03/fiscalidad-frankenstein-impuestos